«Conectar a las personas con la naturaleza»
El tema del Día Mundial del Medio Ambiente 2017 «Conectar a las personas con la naturaleza», nos anima a salir al aire libre y adentrarnos en los espacios naturales para apreciar su belleza y su valor, y a impulsar el llamamiento a la protección de la Tierra, nuestro hogar común.
El Día Mundial del Medio Ambiente es un día para todas las personas en todas partes del mundo. Desde que esta jornada comenzara a celebrarse en 1972, los ciudadanos de todo el planeta han organizado miles de eventos relacionados: desde campañas de limpieza de vecindarios a acciones que hacen frente a los delitos contra la fauna y flora silvestres, o actividades de reforestación.
El tema de este año nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en la naturaleza y nuestra dependencia estrecha. Nos plantea el reto de descubrir formas interesantes de experimentar y valorar esta relación esencial.
El valor de la naturaleza
En las últimas décadas, los avances científicos, junto con el aumento de los problemas ambientales —como el calentamiento de la Tierra—, nos están ayudando a entender las formas innumerables en que los sistemas naturales sostienen nuestra prosperidad y bienestar.
Por ejemplo, los océanos, bosques y suelos del planeta actúan a modo de enormes reservas de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano; los agricultores y pescadores aprovechan los recursos naturales de la superficie terrestre y submarina para suministrarnos alimentos; y los científicos desarrollan medicamentos a partir del material genético derivado de los millones de especies que componen la impresionante diversidad biológica de la Tierra.
Miles de millones de habitantes de las zonas rurales de todo el mundo pasan su jornada diaria «en conexión con la naturaleza» y son plenamente conscientes de que dependen del suministro de agua natural y de que la naturaleza les provea de su modo de subsistencia gracias a la fertilidad del suelo. Estas personas son quienes sufren primero las amenazas que los ecosistemas afrontan, ya se trate de la contaminación, del cambio climático o de la sobreexplotación.
Por lo general, es difícil asignar un valor monetario a los dones de la naturaleza. Como ocurre con el aire limpio, no solemos apreciarlos hasta que pasan a ser un bien escaso. No obstante, los economistas están desarrollando maneras de medir el valor multimillonario de los denominados «servicios de los ecosistemas», que abarcan desde la actividad de los insectos que polinizan los árboles frutales de los huertos californianos, hasta los beneficios espirituales, para la salud o en términos de ocio que aporta hacer senderismo por un valle del Himalaya.
La naturaleza de cerca
La conexión con la naturaleza se puede establecer con los cinco sentidos: ¿por qué no quitarse los zapatos y ensuciarse los pies y las manos? No se limite a contemplar ese hermoso lago, ¡Nada en él! Haga una excursión nocturna y déjese guiar por el oído y el olfato.
Esta conexión también puede producirse en las ciudades, donde los parques desempeñan la función de pulmón verde y centro de la diversidad biológica. ¿Por qué no contribuir a reverdecer el entorno urbano colocando plantas en su calle o en un espacio abandonado, o instalando una jardinera en la ventana. Anímese a escarbar con una pala o levante una losa y compruebe qué criaturas viven debajo.
Independientemente de dónde se encuentre, puede comprometerse a recoger basura —cuanta más cantidad, mejor—, o seguir el ejemplo de los ciudadanos de Bombay, en la India, y organizar un evento multitudinario para la limpieza de la playa.
Su actividad no tiene por qué verse restringida a la jornada del 5 de junio. El PNUMA, por ejemplo, planea empezar ya mismo a poner a prueba los conocimientos de los ciudadanos y fomentar su aprecio por un medio ambiente saludable a través de concursos y cuestionarios en línea. Además, pondrá a disposición de los usuarios una gran variedad de ideas con el ánimo de ayudarles a celebrar este día.
En la era del asfalto y los teléfonos inteligentes, y entre las numerosas distracciones de la vida moderna, las experiencias de conexión con la naturaleza pueden ser fugaces. Pero, con su ayuda, el Día Mundial del Medio Ambiente puede dejar ahora más claro que nunca que la prosperidad de la humanidad y de la naturaleza depende de la armonía entre ambas.
Referencia Histórica:
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en su resolución del 15 de diciembre de 1972. Se celebra desde 1973 el 5 de junio de cada año, fecha con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo en 1972, cuyo tema central fue el Ambiente.
La Asamblea General de la ONU también aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Fuentes:
http://worldenvironmentday.global/es
Wikipedia.org